lunes, 1 de abril de 2013

ALCOHOLISMO Y ADOLESCENCIA / Sara Bustamante, Joselyn Bazán e Irene Ribagorda




El alcoholismo: el alcohol en la adolescencia.


“Ser adolescente es aquello que nos convierte en seres humanos”.
David Bainbridge”.

La OMS definió en 1952 a los alcohólicos “como bebedores en exceso cuya dependencia del alcohol ha llegado a tal extremo que existe un trastorno mental evidente, o que padecen problemas de salud físicos y mentales que interfieren en sus relaciones personales, sociales y laborales, o personas que muestran signos prodrómicos de estos problemas”.

El alcohol es la droga social con mayor aceptación y esta tan enraizada en la sociedad pues en esta cultura no existe casi ninguna reunión social o familiar, o sitio de diversión.
El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes. Los adolescentes que empiezan a beber en edades tempranas tienen más probabilidades de caer en el alcohol y quienes se inician en la bebida siendo adultos.
El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales.

Causas:

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber, pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo. Bebiendo temprano también aumenta en riesgo para el abuso de drogas.
Los medios de comunicación social estimulan a las personas para que beban. También es lamentable que en cualquier ocasión se utilice el licor: cuando se pone la primera piedra de un edificio, cuando se bautiza a un niño, cuando alguien se casa y aun cuando alguien muere.
El alcohol es la droga social con mayor aceptación y está tan enraizada en la sociedad pues no existe casi ninguna reunión social o familiar, o sitio de diversión que no promueva su consumo lo cual hace que escapar a sus lazos mortales sea toda una odisea para muchos que sucumben ante las tentaciones y terminan en el alcoholismo como una enfermedad crónica, lacerante y definitiva que los despoja de su salud, relaciones y trabajo.
Presión social, caracterizada por influencia de pares para beber.
Una relación con los padres basada en excesos, carente de límites. (padres hiper – dadores, dan de todo lo que sus hijos les pidan y lo que no también, intentando cambiar objetos por tiempo y atención para disminuir su propia culpa).
Depresión, hiperactividad, timidez, conflictos con las figuras de autoridad, traumas, problemas familiares o relacionales, impulsividad, falta de autocontrol, ansiedad.
La educación, carencia de normas y patrones adecuados.


Consecuencias:
¢  Los adolescentes corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la cirrosis, pancreatitis, infartos hemorrágicos,  entre otros.
¢  Están más expuestos a iniciar actividad sexual temprana, y se exponen a un mayor riesgo de contagio del virus del SIDA, transmisión de ETS, y  embarazados no deseados.
¢  Tienen 4 veces más vulnerables a la depresión severa.
¢  El consumo de alcohol en adolescentes ha sido asociado con muertes por suicidio y accidentes de tráfico.
¢  Lentifica las funciones cognoscitivas, motoras y emocionales.
¢  Perjudica la absorción de nutrientes afectando al periodo de crecimiento de los adolescentes.
¢  Existe una correlación entre el consumo de alcohol y la violencia. 



Link: http://alcohol-adolescentes.blogspot.com.es/

Link: https://www.youtube.com/watch?v=cfSJeEEhEdg





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