lunes, 20 de mayo de 2013

LOS MITOS DE LAS DROGAS


Elena Herranz Huerta
2º A3


En la actualidad hay muchos mitos sobre el consumo de drogas, tanto las legales como las ilegales, que no son ciertos y que pueden influir en las personas a la hora de empezar a consumir ya que confían  en  los mitos que circulan sobre cada tipo de droga. A continuación voy a exponer algunos de ellos:


Tabaco:
  • El tabaco tranquiliza: en realidad la nicotina si relaja al fumador, pero una vez que se pasan los efectos de la nicotina desaparece la sensación de tranquilidad.
  • Fumarse un cigarrillo relaja y ayuda a aliviar el estrés: el tabaco es un estimulante, por lo que difícilmente puede tener propiedades relajantes. Por ello, la sensación de alivio del fumador tras un periodo prolongado sin llevarse un cigarro a la boca se debe a la superación de los síntomas de abstinencia.
  • Fumar cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán es más sano:  los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos que el resto, aunque muchas veces se fuman en mayor cantidad para alcanzar las dosis de nicotina que el organismo requiere. En este caso, son igual de perjudiciales.
  • Si se deja de fumar se engorda siempre: es cierto que dejar de fumar conlleva  un gasto calórico extra y puede producirse un aumento del peso

Alcohol:
  • El alcohol es menos peligroso que otras drogas: el alcohol y el tabaco matan cincuenta veces más que la heroína, cocaína o el resto de drogas.
  • Cuando estas borracho te tomas un  café y se te pasa la borrachera: el alcohol entra en la sangre y hasta que el cuerpo no metabolice el alcohol no se pasara su efecto.
  • Las bebidas alcohólicas son buenas para entrar en calor: aunque el alcohol produce una sensación momentánea de calor, en poco tiempo la temperatura interior del cuerpo disminuye y se siente más frío. Por ello, en caso de embriaguez hay que abrigar al afectado y nunca darle duchas frías.
  • El que más aguanta el alcohol es porque es más fuerte: no existe relación alguna entre aguantar el alcohol y ser más fuerte. Si se aguanta mucho es porque el organismo se haya acostumbrado y puede que tenga más posibilidades en convertirse en alcohólico.
  • Beber alcohol es bueno para el corazón y previene las enfermedades cardiovasculares: aunque algunas investigaciones han demostrado que en adultos, sobre todo varones, el consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo de padecer algunas dolencias coronarias, cuando el consumo aumenta lo hace también, de forma muy pronunciada, el riesgo de sufrir alguna de estas dolencias. 


Cocaína:
  • Es una sustancia fácil de controlar: en realidad, la cocaína tiene un elevado poder adictivo, como lo demuestra el hecho de que es la sustancia que genera más demandas de tratamiento relacionadas con el consumo de drogas, seguida de la heroína y el cannabis. Tras empezar tomándola sólo en fin de semana, muchos acaban desarrollando dependencia.
  • La cocaína ‘da marcha’ y ayuda a sobrellevar las noches de juerga: aunque es cierto que la cocaína tiene un efecto estimulante, éste es pasajero y precede a un bajón intenso que causa decaimiento, cansancio y depresión. Lejos de favorecer la sociabilidad, su consumo abusivo provoca irritabilidad.
  • No pasa nada por meterse unas ‘rayas’ en los fines de semana: tomar cocaína sólo en los fines de semana y vacaciones supone un consumo de unos 100 días al año y conlleva un riesgo evidente de dependencia a largo plazo, sin olvidar que los efectos pueden dejarse sentir a lo largo de la semana.

Cannabis:
  • Fumar porros es más saludable que consumir cigarrillos: el cannabis no sólo tiene muchos de los cancirógenos del tabaco, sino que están presentes en mayor proporción. La costumbre de fumar porros sin filtro y con aspiraciones profundas incrementa además el riesgo de cáncer.
  • Si el cannabis se legalizara, se consumiría mucho menos: las drogas de mayor consumo son el alcohol y el tabaco, y ambas son legales. Según el Plan Nacional sobre Drogas, más que la prohibición, lo que influye en el consumo es la facilidad para conseguir una droga y su aceptación social.
  • El consumo de cannabis puede controlarse ya que no produce adicción: hay estudios que muestras que el consumo continuado de cannabis puede producir adicción.

 Heroína:
  • La heroína no es peligrosa si no está adulterada: las sustancias que se emplean para adulterar este opiáceo, como la quinina, la lactosa, el almidón o incluso la estricnina, provocan importantes problemas de salud. Sin embargo, la heroína en sí misma conlleva importantes riesgos de sufrir enfermedades cardiacas, hepáticas, renales y respiratorias.
  • Dejar la heroína es casi imposible: los actuales tratamientos para la adicción a la heroína son efectivos. Hoy en día existe una amplia variedad de tratamientos que ayudan el heroinómano a abandonar el consumo de drogas.
  • El ‘caballo’, cuando se fuma, se puede controlar mejor: la heroína provoca una fuerte dependencia, al margen de cómo se administra. Muchos se inician con esta droga fumándola, al pensar que así no crea adicción, pero al final acaban recurriendo a la inyección para obtener resultados más intensos. 

Drogas de síntesis:
  • Son seguras: los consumidores desconocen tanto la composición exacta de la sustancia que ingieren  como de las adulteraciones que consumen.
  • No crean dependencia: el riesgo  crear una dependencia emocional , psicológica y social  es un factor común para toda las drogas ya que llega un momento en que sus consumidores no saben divertirse, no aciertan  a sentirse bien consigo mismo ni a relacionarse con otras personas sin la ayuda de las drogas.
  • El cristal es un éxtasis de lujo debido a su elevada pureza: el cristal por el hecho de presentarse en polvo es fácilmente adulterable con otras sales o sustancias en polvo, mientras que los comprimidos de éxtasis sólo son adulterables en la fase previa de la elaboración de la pastilla. Por tanto no siempre el cristal tiene mayor pureza que los comprimidos.







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